Rumores desde El Mirador

El Mirador de la Peña es un lugar extraordinario por varios motivos y se ha convertido en uno de los sitios más atractivos de la Isla para los visitantes. Se accede desde la carretera de Guarazoca o Camino de La Peña (HI-10), por un camino de tierra que encontramos en una pronunciada curva, en cuyo lado exterior está la entrada que conduce al aparcamiento. Allí podemos disfrutar del edificio del arquitecto canario César Manrique, pero adentrándonos por el restaurante, que oferta una carta dedicada a las recetas y productos herreños, llegaremos a la incomparable terraza.


Escuchar con auriculares y volumen medio

Pedro Montesinos: perete.montesinos@gmail.com

Ver Paisaje Sonoro El Hierro en un mapa más grande

Ficha técnica: 08-2013. 13:30 h.

Coord.(lat/long): 27.80691 / -17.98101

Alt.- 700. Temp. 24-26Cº Orient. oeste

Equipo Marantz PDM660/AT ST825/ Rycote WJ4

Comentario a la grabación

El Mirador de la Peña es un lugar privilegiado para contemplar El Golfo. La exuberancia y hasta voluptuosidad del paisaje, con el mar a la derecha, todo el valle hasta Sabinosa y el mirador de Bascos (otro mirador espectacular en el otro extremo del golfo), a la izquierda, la imponente pared que asciende prácticamente en vertical casi 1000 metros y el cielo, con sus claros y sus nubes; hacen de éste un lugar en el que la vista se inunda de belleza. Un pequeño esfuerzo, como el sencillo ejercicio de cerrar los ojos, nos colocará frente a un envolvente e informe rugido oceánico no menos interesante. Un rumor lejano pero intenso que apenas se ve alterado y matizado por sutiles y fugaces apariciones

Los primeros instantes nos sitúan frente a un rumor complejo que amasa un amplio espectro de frecuencias producidas por el encuentro de las olas que generan las corrientes atlánticas con la rocosa costa que prácticamente se sobrevuela desde el mirador…

(00:10) Las vocalizaciones de algunos pájaros sobre el profundo acantilado, nos ayudan a calibrar la presencia y la fuerza del rugido atlántico. Cuando se alejan, por poco que sea,  sus llamadas desaparecen prácticamente envueltas por el murmullo impasible del oleaje.

(02:15) Pero vuelven a aparecer… y a desaparecer... hasta situarse en la frontera de lo identificable, bajo el manto que impone el murmullo de las olas y cuyas ondas sonoras, sacudidas, agitadas, retorcidas y amasadas por un viento moderado, llegan hasta aquí.

(03:05) En algunos momentos, el rumor oceánico aumenta su intensidad súbitamente de manera que distorsiona y desfigura lo que puede ser un vehículo que circula a nuestros pies.

(03:45) El impreciso murmullo de otro motor intenta librarse del enmascaramiento que acompaña al rugido atlántico, fluctuante y continuo; pero a duras penas lo consigue.

Pronto vuelve la masa informe a imponer su dominio redundante y tozudo, mientras se balancea de forma lenta y casi imperceptible entre resaca y oleaje, entre la furia y la calma

(04:58) Un sutil movimiento de hojas advierte, delicado y fugaz, de la presencia de un protagonista discreto y esquivo… Podría tratarse de alguno de los numerosos lagartos que se mueven a sus anchas, camuflados en los mil y un rincones que ofrecen los muros de roca que rodean y conforman este emblemático enclave…

(06:18) Otro motor de coche parece buscar un encaje con un susurro intuido…

(06:48) Una escueta llamada quiebra el continuo rumoroso y anticipa el fugaz zumbido de una mosca… ¿Otra más?

(07:05) Otro coche lejano (seguramente de los que van desde el Golfo hacia Valverde y que entra por el túnel que une esas dos zonas de la isla) fuerza el motor cuesta arriba y lanza su bramido al viento para enredarse en la amalgama de frecuencias que flotan en el aire…

(08:03) ¿Lagarto?, ¿el viento mueve una hoja? ¿algún paso?...

(09:45) También hay algunos momentos en los que parece que el oleaje se calma y cede parte de su protagonismo omnipresente.

(10:50) ¿Un avión…?

(12:43) El claxon de un coche, inesperado y abrupto, irrumpe para recordarnos que seguimos frente a la inmensidad. Frente al incontenible susurro de un océano que nos empuja a zambullirnos en su incesante y continuo fraseo con el que nos esconde y nos desvela historias de montañas, mareas, aves, insectos, lagartos, hojas secas, motores, vientos...

Otros enlaces del autor
@pemonblas
http://www.facebook.com/perete.montesinos
http://soundcloud.com/pere
http://cienmilorejas.blogspot.com