Mañana (escuchar con auriculares y volumen medio)Pedro Montesinos: perete.montesinos@gmail.com
Tarde (escuchar con auriculares y volumen medio) Pedro Montesinos: perete.montesinos@gmail.com
Introducción
Situado el micrófono literalmente encima del muro de piedra negra que delimita el espacio en el que se encuentra el Pozo de Sabinosa, frente a la inmensidad del océano… A derecha e izquierda sendos pequeños salientes de rocas delimitan la pequeña zona de piedras redondeadas en las que el agua cede definitivamente en su ímpetu. Unos metros más al este (lado derecho), un rocoso y alargado entrante acota el lugar y nos separa del resto del Golfo... Al oeste (lado izquierdo) el paseo, con su plaza central entre el Pozo y el Balneario y, más allá, la Baja de Peje...
Ficha técnica: 08-2013. 10:30 h.
Coord.(lat/long): 27.756499 / -18.103914
Alt.- 5m. Temp. 22-24Cº Orient. noreste
Equipo:MarantzPDM660/ATST825/RycoteWJ4Comentario a la Grabación
(00:00) Las minúsculas explosiones que producen las ínfimas e incontables burbujas que forman la espuma que corona las corrientes, se difuminan, empastadas por la brisa, hasta convertirse en un siseo continuo pero inestable. Las arremolinadas aguas que permanentemente se retuercen entre las rocas más cercanas mantienen vivo el chispeante y granulado soplido…
(00:15) Hasta que las primeras corrientes irrumpen…
Las más cercanas captan rápido la atención, pero también las hay más alejadas que solo llegan en forma de rumor profundo y tormentoso que se desvanece dibujando el horizonte…
(00:49) Un rugido creciente anticipa la explosión (sobre el flanco derecho), grave y potente, que emerge sobre el siseo de la espuma y el rumor del incesante oleaje.
Otra ola se adentra entre las rocas… y otra más...
(01:22) En el momento en el que el agua retrocede, un silencio alargado y creciente, nos revela, en su fragilidad inestable, pequeñas salpicaduras, chapoteos insinuados o las chispeantes explosiones de la espuma...
(01:29) Otra ola… y otra más…
La secuencia es constante: rumor de aproximación... explosión... salpicaduras... y retroceso o resaca. Pero cada vez es diferente porque lo mismo escuchas la aproximación, como pasa inadvertida; hay veces que la explosión es clara y contundente, otras se pierde. A veces la salpicadura, pulverizada por la fuerza del impacto, refuerza el efecto de siseo; en otros casos se forma un ramillete de gotas de diferentes volúmenes que se elevan majestuosas antes de desplomarse vencidas por la gravedad.
(01:55) Otro rugido de aproximación crece y arremete contra las rocas… la corriente continúa y se aproxima… explota y, antes de que pueda desplegar su caudal, una nueva masa de agua encadena una (02:02) segunda explosión que resquebraja y desgaja su figura en su avance tierra adentro. Mientras, otro rumor, casi como si de la cola de un trueno se tratase, aparece en la lejanía, detrás de las agitaciones más inmediatas...
Y sigue el oleaje… fluctuante... continuo...siseante... rumoroso
(03:25) Una gran salpicadura extiende sus irregulares fracciones en el aire, antes de desvanecerse sobre la incesante y rugiente marea…
(03:51) Una cresta que se quiebra abrupta sobre el incesante rumor del vaivén oceánico.
(04:50) Los pequeños chorros que se precipitan, caprichosos y dispersos, desde las rocas se hacen audibles en los momentos en los que el agua se repliega... son muy diversos pero también sutiles y esquivos…
(05:58) Un momento de calma sigue a un (06:07) rugido poderoso que se extiende y se mantiene por la fuerza de varias corrientes enlazadas. (06:23) Su presencia se alarga todavía más al encontrarse con otro rumor distante que dispersa su rastro dejando lugar a un nuevo reposo (06:43)... O viceversa.
Uno y otro se suceden y se esquivan creando una secuencia simple que adquiere su complejidad por las numerosas olas de diferente magnitud y recorrido que se producen de forma simultánea y sucesiva... sin principio y sin final…
(08:35) Un nuevo impasse se produce en el oleaje… otro rugido...
Más explosiones...
Salpicaduras…
Siseos…
El Océano en el Pozo de la Salud, una mañana de agosto. Un océano que en su inconmensurable presencia envuelve y hostiga, esculpe y reafirma esta rocosa y abrupta costa…
Segunda parte (Tarde)
Ficha técnica: 08-2013. 15:30 h.
Coord.(lat/long): 27.756499 / -18.103914
Alt.- 5m. Temp. 26-28Cº Orient. noreste
Equipo:MarantzPDM660/ATST825/RycoteWJ4Comentario a la grabación
(00:00) El siseo de la espuma amasado por las rachas de viento, unido al que produce el propio viento sobre la rugosa pared de roca mantiene su predominio sobre el oleaje cadencioso. El océano ha retrocedido algunos metros y deja al aire las piedras y rocas que conforman el lecho marino en este tramo de costa.
Las olas parecen más largas tanto en el rumor de aproximación, más suave y progresivo; como en un retroceso cuya resolución también es más lenta y gradual...
(01:12) Las explosiones, cuando se producen, no resultan tan virulentas (aunque nunca se sabe cómo será la siguiente). Ni los rumores lejanos son atronadores de la misma forma.
En ocasiones (01:29 y 01:31) hasta se escucha alguna gota zambullirse entre chapoteos suaves, discretas caídas y chorreos camuflados …
(02:06) También las salpicaduras son menos frecuentes e impetuosas. Más cortas en su vuelo y mejor definidas, incluso cuando se entremezclan con la agitación rumorosa, grave y profunda de las corrientes más potentes y voluminosas.
(02:16) La resaca extiende una quietud casi silenciosa. El viento, disipado, deja el protagonismo a chapoteos, chorrillos y salpicaduras menores, antes de un nuevo estallido (02:37) al que casi atropella una segunda explosión...
Dos corrientes chocando con la misma roca. Insistiendo en su presencia, en su posición... Esa roca que, desafiante, enfrenta la erosión que la va modelando, que al encontrarse con una ola de un determinado volumen de agua, en una trayectoria concreta y desde una distancia precisa, convierte la descomunal continuidad del océano en un nimio ramillete de elementos dispersos en tamaños y trayectorias, los cuales disfrutan de unos instantes de vertiginosa autonomía antes de retornar a su inmensa unidad.
(03:58) Una explosión asalta sin avisar la somnolienta resaca... seguida sin atropellos por otra más suave… pero la secuencia se diluye… Ola y resaca se amortiguan, se contrapesan… fragmentando la fuerza y el recorrido de las corrientes que interactúan…
(04:50) Aunque no tardan mucho en iniciar una secuencia más acompasada, con picos y valles más marcados... (05:20) Pero también acaba deformada. Una y otra vez diluida en una secuencia mayor, en un ciclo más amplio entre mareas, en la inmensa corriente oceánica…
(06:44) Unos instantes de ausencia de olas y viento nos conceden un respiro… (06:50) Una pequeña corriente se extiende prudente entre las rocas… le sigue otra más decidida y otra más en sucesión progresiva imperfecta... (08:34) Una contraola interfiere a contra pie… y a pesar de las resistencia (08:44)… se consolida la inflexión cíclica... y las fluctuaciones y la secuencia y los rumores y las explosiones, las salpicaduras, los chapoteos…
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