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| Fotografía cedida por Janay Machín Rodríguez |
En el interior de la Isla se pueden encontrar algunas granjas que se dedican a la cría de ovejas, cabras... como la de Manuel, situada en una arboleda de camino a San Andrés, entre Tiñor y Erese. En ella refugia a los animales de los que vive con no pocos esfuerzos y sinsabores. En el momento de la grabación no estaba en la granja y sus animales (algunas cabras y un puñado de ovejas) permanecían en sus recintos.
El silencio, entendido como ausencia de actividad humana, es lo normal por allí.
Escuchar con auriculares y volumen medio
Pedro Montesinos.- perete.montesinos@gmail.com
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Ficha técnica:19-08-2012. 19:30 p.m.
Coordenadas:(lat./long.) 27,7992 /-17,9527
Orientación: Norte Altura: 860 m.
Soleado, con viento suave. 26-28 ºC
Equipo: MarantzPDM660 / Audio TechnicsST825 / Rycote WJ4
Comentario a la grabación:
Comentario a la grabación:
Lo primero que se escucha son los golpes (con los cuernos o con las pezuñas) de una de las cabras sobre las chapas que la encierran, dentro del propio establo. Pero también, de forma sutil y discontinua, se perciben tintineos de los cencerros de las ovejas que se mezclan con los de las cabras hasta confundirse los unos y los otros (seguro que para Manuel no hay confusión posible), formando un fondo continuo, discreto pero permanente...
(00:50) Un ligero viento agita las hojas de diferentes tipos de árboles que rodean la granja, entre los cuales hay unos eucaliptus que delimitan el camino que continúa un poco más allá. También aparecen los primeros cantos de pájaros, lejanos, casi inapreciables.
(01:45) La insistencia de uno de ellos, con un canto agudo y repetitivo se hace protagonista sobre el insistente gesto de la cabra. Con todo, otros pájaros más alejados y con cantos más dispersos (aunque no menos repetitivos) también introducen sus llamadas y reclamos
… los discretos e imprevisibles tintineos de los cencerros de las ovejas..., los refregones y golpes de la cabra..., el susurro del viento al agitar las hojas de los árboles... , los pájaros... No hay orden (ni concierto) en la sucesión de unos sonidos y otros... simplemente aparecen y desaparecen, se anteceden y se preceden coinciden y se alternan para enmarcar unos silencios que cuando aparece en toda su dimensión, son tenebrosos y casi aterradores (02:05). Aunque enseguida surge un canto, un cencerro... algo que rasga el silencio pero que no lo rompe sino que lo refuerza...
(04:00) Una cabra se mueve...
(04:26) Otra vez aparece progresivamente el viento que en esta ocasión no termina de desvanecerse del todo y deja un sutil susurro que se extiende Al ser tan suave el susurro no enmascara otros sonidos sino que les hace de fondo y los completa. Hasta una mosca parece cruzar ante nosotros
(07:13) Un cencerro irrumpe compulsivo e insistente; parece que algún animal está nervioso... pero se calma.
(08:20) Otra racha de aire suave recorre la granja... mientras alguna cabra, alguna oveja, las hojas de los árboles o los pájaros se remueven en su silencio...
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-@pemonblas
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