Bufidos cavernosos en La Punta Grande

Fotografia: Janay Machín Rodríguez

En la zona de Las Puntas (en la Punta Grande exactamente), junto al camino que lleva al entrante en el que está el hotel más pequeño del mundo http://www.hotelpuntagrande.org, podemos encontrar un fenómeno geológico y geográfico excepcional. Me refiero a un bufadero. Consiste en un orificio que une el mar y la tierra a través de un tubo natural. Cuando el mar entra por un lado del tubo empuja el aire que contiene este espacio hueco hasta expulsarlo por el lado de tierra, donde se produce un soplido. La fuerza de las olas y la altura de la marea van cambiando de manera que el soplido raras veces coincide en fuerza e intensidad con el anterior o el posterior, con lo que se genera una secuencia de cadencia y pulso imprevisible pero continuo, con una infinidad de variaciones y matices.

Escuchar con auriculares y volumen medio

Pedro Montesinos.- perete.montesinos@gmail.com 

Fotografía: Janay Machín Rodríguez

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Ficha técnica: 20-08-2012. 17:30h.
Coordenadas: 27,797 / -17,992
Altura: 8-10 m. Orientación: noroeste

Soleado sin viento, 30-32 ºC

Equipo: Marantz PDM660/Audio Technics ST825/Rycote WJ4 

Comentario a la Grabación

Escuchar el mar, también cuando es a través de un bufadero, nos coloca de manera inevitable frente a la secuencia natural de las olas: acercamiento, golpe de mar, recorrido, resaca (y de la suma de olas, mini olas y micro olas); pero también es fácilmente identificable la diferencia entre una costa arenosa, regular, homogénea y una costa abrupta de roca volcánica. En este punto de la costa herreña, el mar choca, con fuerza atlántica, contra una pared de unos 10 metros de altura en la que encontramos una amplia cavidad a la que entran las olas. En la parte alta de dicha cavidad se encuentra el orificio, de forma más o menos circular y de unos 40-50 centímetros de radio, por el que, además del aire, también las gotas de agua descompuestas y hasta pulverizadas por la fuerza del aire pueden llegar a alcanzar la superficie.

La primera de las olas que se escuchan (00:09) ya produce el primer “bufido” al impulsar el aire por el orificio de salida con una fuerza suficiente como para que se produzca el soplido que genera el aire cuando sale por el orificio que existe en la roca (un sonido grave y breve que suele aparecer en el momento del golpe de la ola sobre las paredes de la cavidad rocosa(00:25); (00:39); (01:10) (01:26); (01:58); (02:13)

No ocurre siempre porque no siempre las olas movilizan el volumen de agua y la fuerza necesarios dada la amplitud y altura de la cavidad en la que se sitúa el orificio.

Por eso desde este bufadero se puede escuchar el rugido, más o menos intimidador, más o menos cadencioso que produce la irrupción del mar en el entrante rocoso, con sus numerosas olas menores que envuelven la ola principal y que, unidas a las salpicaduras que se producen con los explosivos encuentros entre el agua y las rocas, resuenan en la cavidad…

(03:19)  Un coche entra por el camino hacia el hotel. Va despacio... supongo que porque el camino es estrecho, pero también porque la prisa no es cosa habitual en este lugar... Pero no tapa el mar... ni las olas... ni los bufidos...

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