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| Fotografía cedida por Janay Machín Rodríguez |
Las ovejas de Manuel salen cada día en busca de pastos y, para ello, recorren varios kilómetros, según dónde Manuel las lleve. Alternando tramos de carretera ( Hi-10) y tramos de camino sin asfaltar, las ovejas recorren el territorio siempre acompañadas por dos perros-lobo, una mezcla que en la isla intentan recuperar como especie autóctona para el pastoreo. Cuando el rebaño se aleja, el bullicio de pasos, balidos, respiraciones, se disipa y deja tras de sí una sutil estela que dejan los dos cencerros (uno más brillante y otro más seco). El rebaño se puede seguir sin dificultades porque muy pocos sonidos conviven en un entorno de alta definición.
Escuchar con auriculares y volumen medio
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Pedro Montesinos.- perete.montesinos@gmail.com
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Fotografía cedida por Janay Machín Rodríguez
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Ficha técnica:19-08-2012. 20:10h.
Altura: 860 m. Soleado, viento suave 26-28 ºC
Equipo: MarantzPDM660 / Audio TechnicsST825 / Rycote WJ4Comentario a la grabación
La ovejas, siempre acompañadas de los dos perros-lobo, marchan por un camino sin asfaltar, tras unos minutos por la carretera Hi-10. Los tramos de pequeñas subidas se alternan con otros más llanos mientras las ovejas se mantienen agrupadas gracias a la labor de los perros que no dejan ni que se retrasen demasiado, ni que se alejen del grupo. El tumulto de pasos que producen tapa cualquier otro sonido, casi como la nube de polvo que las envuelve emborrona la visión.
(00:48) Un silbido conciso y suave, casi imperceptible, de Manuel es suficiente para que alguno de los perros (o ambos) le miren y sepan lo que tienen que hacer... Las ovejas ralentizan su paso, con lo que ganan protagonismos los (01:05) pasos de quienes las acompañamos.
(01:38) Manuel bromea con algún coincido que se ha instalado en el cruce de la carretera y dificulta el paso de los animales que de forma casi mágica se paran completamente frente al asfalto.
(01:48) Una voz hace que las ovejas avancen.
(02:00) Los animales, ya al otro lado de la carretera se vuelven a para y lanzan algunos balidos… Parecen impacientes por continuar su camino... Manuel prefiere quedarse un momento charlando con la gente que le esperaba en el cruce... Es una ocasión y luego continuará y las alcanzará...
(02:16) Una voz y un silbido ponen al rebaño en marcha… todas por el mismo lado del camino inician una pequeña subida... Así muestran sus cualidades y sus condiciones estos perros-lobo autóctonos de la isla que Manuel, entre otros, quieren recuperar por sus prestaciones y para evitar su desaparición.
(03:00) Otro silbido y un refuerzo con la voz parece que premian la buena labor de los perros en su esfuerzo porque el rebaño no se disperse. A cola, avanzo con el grupo... aunque ellas van más deprisa y, poco a poco, se van alejando...
(04:34) Un par de vacas de un cercado próximo mugen... Mientras mis pasos van ganando presencia al distanciarse el rumor que como la nube de polvo que las envuelve, se desplaza indisociable del rebaño
(05:00) Los cencerros desaparecen enmascarados por mis pasos, a la vez que crece el sonido nítido y contorneado de un pájaro que puntea el creciente silencio... (05:20)Decido pararme...
(06:45) El canto se queda solo... (06:56) Finalmente se marcha el pájaro y con él se disipa el único sonido que quedaba...
(07:03) Hasta que el jadeo cadencioso de uno de los perros de Manuel pasa fugaz y discreto, una vez reconocida la situación en la que se ha quedado su dueño y de vuelta al trabajo…
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- @pemonblas
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